Como conseguir salir del sofá
Seguir sentando en el sofá día tras día no te va a hacer mejorar tu vida. Seguir levantándote a las doce de la cama y pasar el día en casa sin hacer nada en especial, tampoco te va a hacer conseguir tus objetivos. Y si no te acercas a tus objetivos sientes que tu vida es rutinaria, repetitiva y que vives dejándote llevar, sin tener el control de tu vida ni de como te sientes. Basta ya. Hoy es el día en el que puedes empezar a cambiar eso, sólo hace falta un poco de ganas de querer cambiar y una buena estrategia. ¿Me acompañas y lo vemos? Paso 1. Marca el día que vas a empezar y empieza. Empezar el lo más difícil, por eso es importante que te tomes unos minutos y pienses cuando quieres empezar a tomar el control de tu vida y ser tú quien decida como aprovechar ese tiempo tan valioso del que dispones. Es importante que sea pronto, si lo dejas para dentro de unos cuantos días seguramente se te haya pasado ese empujón que acabas de tener y te sea más difícil seguir con tu plan. Así que elige el día teniendo en cuenta que debe ser lo antes posible, quizás mañana o pasado mañana, o el primer lunes que llegue, no más lejos. En este punto es importante que seas muy firme, si has dicho que empiezas mañana debes empezar mañana no valen excusas. Si mañana te pones una excusa y no empiezas seguramente tampoco lo harás pasado mañana, así que marca el día en el calendario y ese día, pase lo que pase empieza. No valen excusas, ese día es el que has elegido y ese día tienes que empezar. Paso 2. Marca tu objetivo Una vez que ya has elegido el día para empezar debes saber que es lo que quieres conseguir, que es aquello realmente importante para ti y que te dará motivación y ganas de vivir. En este punto puedes hace un listado de todas aquellas cosas que son importantes para ti. No las pienses mucho, se trata de escribir tantas ideas como te vengan a la cabeza, luego ya las seleccionaras. Por ejemplo, la lista podría ser algo así: aprender inglés, encontrar un trabajo mejor, estar más tiempo con mi familia, etc. Una vez tengas la lista con todas esas ideas es el momento de elegir aquella en la que te quieres centrar. Ese será tu objetivo, y ahora toca montar la estrategia para conseguirlo. Paso 3. Marca una estrategia a seguir Una vez has decidido tu objetivo es importante montar una buena estrategia que, por una parte te ayude a conseguirlo y por otra, que sea lo bastante buena como para movilizarte. Date un tiempo para pensarla y ajustarla. Al principio puedes empezar haciendo un borrador y poniendo como podrías hacerlo. Marca un objetivo para la semana y monta la estrategia alrededor de ese sub-objetivo. Por ejemplo, el objetivo de la semana podría ser "saber que modalidad quiero elegir para estudiar ingles". Con este sub-objetivo monta tu semana. Marca la hora a la que vas a empezar con las actividades, y que es lo primero que quieres hacer. A partir de ahí ves montando los días hasta conseguir al final de la semana la modalidad en la que aprenderás inglés. Ejemplo de estrategia: 9.00 Levantarme de la cama . De 9.00 a 10.00 Ducharme y desayunar. 10.00 buscar por internet las opciones: profesor particular escuelas de ingles irme al extranjero Paso 4. Ponte una recompensa motivadora Ahora que ya tienes todo montado y que estás preparado para empezar debes ir un paso más allá. Quizás ahora estés motivado y tengas ganas de empezar pero puede ser que un día te sientas tentado a quedarte en el sofá y dejarte llevar por la inercia. Para que tú puedas más que esa inercia que te lleva al sofá tienes que ponerte algo que te motive a conseguir tu objetivo, tienes que ponerte un premio o recompensa. Tiene que ser algo que realmente te haga luchar por tu objetivo, algo muy potente que te apetezca conseguir. Por ejemplo, en mi caso, cuando consiga entender inglés perfectamente me iré a una charla de Anthony Robbins en Londres con mi familia. Para mi, esta recompensa es súper potente y hace que me movilice incluso esos días en los que no me apetece nada escuchar inglés. ¿Por qué? Porque para mi la recompensa es tan tentadora que me merece la pena seguir y seguir hasta conseguirlo. Así que búscate una buena recompensa, y no dejes que nada te pare. Estos cuatro pasos que te he explicado son muy poderosos y funcionan, pero todo está en tus manos. Eres tú el dueño de tu vida y de tu tiempo y, por lo tanto, tú quien eliges como quieres gastarlo. Coge las riendas de tú vida y dirigela donde tú decidas. Te aseguro que cuando consigues tus objetivo y te das el gustazo de saborear la recompensa, el subidón increíble. Como siempre te digo, no estás solo. Yo estoy aquí, al otro lado de la pantalla y estaré encantada de ayudarte. Así que deja tus comentarios o envíame un mail y te contestaré lo antes posible. Adelante, tu vida es tuya, vívela
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Como conseguir que tus miedos no te paralicen
No puedes vivir la vida atemorizado, no es justo. Estás aquí para disfrutar de cada momento. Solo tienes una vida (que sepamos) y hay que vivirla, pero, como a mi me gusta decir, vivirla en mayúsculas! Así que hoy te voy a explicar por que sientes estos miedos y luego te daré un método para ayudarte a vivir la vida sin miedos. El miedo es una alarma muy antigua que tenemos programada en el cerebro y que no se puede desactivar, no seria bueno para nosotros. Su función es protegernos de peligros por lo tanto, es nuestro salvavidas. Ahora, si ese miedo se vuelve exagerado o estamos siempre con esa alarma encendida, hay que aprender a gestionarlo. No podemos dejar que el miedo sea dueño de nuestra vida y nos paralice para hacer aquello que deseamos. El miedo tiene que protegerte, nunca limitarte. Por lo tanto, para superar un miedo hay que mirarlo de frente, entenderlo y superarlo. Te aseguro que cuando superas un miedo vives una sensación muy poderosa, que aumentará enormemente tu autoestima, y que hará que te apetezca seguir superando miedos y barreras. ¡Vamos allá! El método que yo utilizo y el que recomiendo a todos mis clientes es el de desmenuzar el miedo. Además, para mi es muy importante pasarlo bien en todo lo que se hace, es una de mis premisas, y en esto también. Pongamos por ejemplo que te da miedo conducir. Lo primero seria dividir la acción en diferentes acciones y marcarte una fecha de cuando quieres haber superado ese miedo. Por ejemplo, dentro de dos meses quiero poder coger el coche tranquilamente. Genial! Ya tenemos nuestra meta. Ahora, te invito a que dividas esa acción en muchas más pequeñas. Piensa que cada acción debe ser tan pequeñita como para darte solo, un nivel de estrés de un 3 (en una escala del 1 al 10). Un 3 significa un poco de adrenalina pero muy poca, no llega a ser miedo. Si traspasas ese 3 subiendo a niveles por encima del 5 tenemos estrés, y no es un buen nivel para superar el miedo. Disfruta, disfruta y disfruta de todo lo que hagas. Siguiendo con el ejemplo. La primera acción podría ser "subirte al coche y encenderlo". ¿Qué te parece para empezar? ¿Cuánto miedo supone subir al coche, sentarte, ponerte el cinturón, ajustar los espejos, y encender el coche?. Si esta en un 3, adelante, es tu primera acción, si supera ese nivel deberás ajustar la acción. Puedes hacer esto durante un par o tres de días, y cuando te veas preparado pasar a la siguiente acción. La siguiente acción podría ser "mover el coche". Quizás en un descampado puedas subirte al coche y hacer la primera acción que ya la tienes superada y añadir la acción 2 "mover el coche". Puede tratarse, simplemente, de mover unos pocos metros el coche, nada mas. ¿Qué tal? ¿Cómo vas? Así puedes estar otros dos o tres días, hasta que te veas preparado para pasar al siguiente nivel. De esta manera, dividiendo una gran acción “Conducir con soltura” en muchas muy pequeñas es más fácil conseguirlo ya que solo te centras en una pequeña acción cada vez. Pues nada, espero que te haya servido este pequeño truco y que lo pongas en marcha en aquellas situaciones que están esperando a que cojas el timón de tu vida y vayas firme a por ellas. Ya no tienes excusa. ¡Ánimo! Yo estaré aquí para ayudarte, y si me quieres dejar algún comentario estaré encantada de poder ayudarte. No estás solo, yo sigo aquí, al otro lado.
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Lo que no debes hacer si quieres triunfar
Para triunfar y avanzar en la vida tienes que tener claro que es lo que quieres e ir a por ello con paso firme y decisión. Pero no solo tener claro esto te hará llegar a tu objetivo, hay una serie de hábitos que debes abandonar si realmente quieres triunfar y llegar a tu objetivo. Quizás algunas de ellas te suenen o quizás no, pero te invito a que las leas todas con detenimiento para que puedas entender cómo te limitan cada una de ellas. 1. La Queja Esta es una de las primeras cosas que debes abandonar para triunfar en la vida. La gente que triunfa no se pasa el día quejándose de su situación o de su suerte, sino que aprenden de sus errores, toman nota y cogen el timón de su vida hacia donde a ellos mejor les parece. La queja te encierra en un bucle que crea más queja, más victimismo y nada de acción. Piénsalo, ¿de que te sirve quejarte todo el día de tu suerte, o de tu vida? No te sirve de nada, bueno sí, te sirve para compadecerte de ti mismo y que todo siga igual. Es preferible que aceptes la situación lo antes posible, aprendas de tus posibles errores y tomes de nuevo acción para cambiar tu “suerte”. 2. Tomarte las cosas como algo personal La gente siempre habla, opina para bien o para mal. Además puedes encontrar opiniones de todo tipo. ¿Qué quiero decir con esto? Que no te pueden afectar los comentarios de los demás, ya que la gente habla y opina según sus creencias o sus experiencias pasadas. Piensa que lo que opinen los demás de ti, no es asunto tuyo sino de ellos. Son ellos los que están pensando de esa manera. No dejes que los demás puedan herirte con sus comentarios, no les des ese poder. Recuerda que nadie puede herirte sin tu consentimiento así que no lo permitas. Ten claro que es lo que quieres, quien eres tú y cómo quieres vivir la vida y céntrate en ello para que ningún comentario externo te aparte de tu objetivo. 3. Preocuparte por el pasado y por el futuro ¿De que te sirve estar todo el día preocupado por el mañana? Sólo para preocuparte aún más, crearte estrés y ansiedad. El futuro es importante y debemos tener un objetivo claro para saber hacia donde debemos ir. Lo que no es tan lógico es que te pases todo el día augurando malas situaciones que, además, seguramente nunca sucederán. Como dijo Descartes poco antes de su muerte “mi vida estuvo llena de desgracias, la mayoría de ellas nunca sucedieron”. No dejes que te pase como a Descartes. Por otra parte el pasado, ya pasó. No puedes quedarte anclado en él y dejar pasar la vida. Lo que pasó ya pasó, y es bueno que lo aceptes, aprendas de él y empieces a vivir hoy. Déjame que te escriba unas frases que espero que te ayuden a entender la importancia del momento presente: “Céntrate en el momento presente, trabaja y disfruta ahora, que es el único tiempo que realmente tienes. Es la mejor manera de asegurarte un buen futuro. Así, cuando llegue ese futuro, que será mañana, mirarás atrás y verás que has construido un precioso pasado.” Si viajas hacia tu objetivo con estos tres hábitos te costará mucho, por no decir que será casi imposible, llegar a tu meta o destino. Te propongo que para ponerte manos a la obra y triunfar en la vida, elijas que es lo que quieres, lo tengas claro y establezcas el primer paso que vas a dar para llegar a tu objetivo. Como segunda fase, te invito a que revises si tienes uno de estos tres hábitos y si es así que empieces a eliminarlos de tu vida.Verás cómo abandonando estos tres hábitos te centras más en ti, en tu vida, en tus objetivos y la vida fluye de otra manera. Cuanto antes de pongas manos a la obra, antes empezarás a sentir la magia de la vida fluyendo. Ánimo! Yo estaré aquí para ayudarte y estaré encantada de que me dejes cualquier comentario o duda para poder guiarte.
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Las 4 claves para empezar el día de buen humor
¿Te has parado a pensar que mal nos va el día cuando nos levantamos con el “pie izquierdo”? Hay días en los que no sabemos bien porqué o, quizás por una acumulación de muchas cosas, te levantas de mal humor. Esos días parece que todo te va mal. Te levantas de la cama de mal humor, te arrastras hasta el lavabo medio dormido y si encima te tropiezas o te haces daño el cabreo está asegurado. Sin embargo, hay otros días en que, quizás porque hayas dormido mejor o quizás por cualquier otra razón, te levantas de buen humor y el día es totalmente diferente al ejemplo anterior. Te levantas con energía, cargado de positivismo y parece que nada pueda frenarte. Es una sensación fantástica. A todos nos encanta levantarnos de buen humor y empezar el día con esa actitud positiva tan reconfortante. Pues bien, si no siempre te levantas así, hoy vas a descubrir las 4 claves para “darle la vuelta a la tortilla” y empezar el día de buen humor. Toma nota: Clave 1. Duerme y descansa La base para empezar el día con buen pie es levantarse descansado y habiendo tenido un sueño reparador que te de esa vitalidad que necesitas para empezar el día. Así que no te acuestes muy tarde, recuerda que al día siguiente estarás muerto, te levantarás tarde y saldrás corriendo. Así es casi imposible empezar el día de buen humor. Si consigues dormir entre 7 y 8 horas al día siguiente nadie ni nada podrá contigo. Clave 2. Levántate con tiempo Puede que seas de esos que les encanta parar el despertador cinco minutos más, y luego, otros cinco minutos más, e incluso otros cinco más. Piensa que esos 15 minutos de más que te quedas en la cama no te van a quitar el sueño, lo que si van a hacer es que vayas corriendo y que por lo tanto, te olvides de algo importante que tenías que coger o hacer, que no saborees el desayuno o que ni siquiera te dé tiempo a darle un gran achuchón a esa persona con la que vives. Y además de todo esto, encima, llegas tarde. ¿Hay peor manera de empezar el día? Prueba a levantarte con un poco antes, disfruta y saborea cada momento, y sal de casa con tiempo. De esta manera no te cabrearás si el metro se retrasa unos minutos o no irás por la carretera enfadado o pitando a todo el mundo. Además, si sales con tiempo, puedes aprovechar para leer en el metro ese libro que llevas tiempo queriendo leer y que nunca encuentras el momento, o quizás escuchar música relajado en el coche. Pruébalo y nota la diferencia. Clave 3. Observa tu alrededor y agradece El próximo día, cuando te levantes de la cama, observa tu alrededor, observa todo lo que tienes, todo aquello que forma parte de tu vida y que ya es tuyo. Mira a las personas que viven contigo y da gracias porque están ahí, contigo. Mira tu casa, tu hogar, y da gracias por tenerlo y por la seguridad que te ofrece. Piensa en aquello que tienes y que si no tuvieras lo echarías de menos, como puede ser un trabajo, un amigo especial, un coche, etc. Incluso agradece las cosas más sencillas pero que te proporcionan bienestar como puede ser el café de ayer con un amigo, la charla en la mesa con tu pareja, un beso de tu hija antes de dormir. Estos son solo ejemplos, haz tu lista y ya verás como a medida que vayas haciéndolo te saldrán más y más cosas para agradecer. Con este ejercicio obligamos al cerebro a olvidarse de los problemas, a dejar de centrarse en la queja y le hacemos focalizarse en lo positivo, en aquello que ya tenemos y que muchas veces se nos olvida valorar. Cuanto más hagas este ejercicio más fácil te resultará centrarte en los pequeños detalles, saborearlos, disfrutarlos y dar las gracias porque ya forman parte de tu vida. Clave 4. Programa tu día Habiendo hecho el ejercicio anterior tu espíritu y tu estado emocional han subido de frecuencia, te sientes mucho mejor. Este es el mejor momento para programar tu día. Piensa o di en voz alta como va a ser tu día. Podría ser algo así: “Hoy es un día fantástico, lleno de oportunidades y de alegría.” Y luego pon algo específico de tu vida, como por ejemplo: “la reunión con mi jefe está llena de oportunidades de desarrollo para mí. La reunión transcurre de manera tranquila y siento como me tienen en cuenta y como me valoran”. Sigue tanto como quieras. A partir de aquí, sal a la calle y estate atento a esas sincronicidades o “casualidades” que te harán ver cómo se va cumpliendo tu programación. No te preocupes si las cosas no salen al cien por cien como tú has dicho, todo llegará. Lo importante es ir viendo como suceden esas pequeñas cosas que te harán ver que está funcionando, que has programado tu día. Pues nada, ahora ya sabes, pon en práctica estas cuatro claves y empieza el día de buen humor, cargado de energía positiva y sal a la calle con el total convencimiento de que las cosas te irán fenomenal. Te aseguro que si haces esto ya tienes una gran parte ganada. No lo dejes, ponlo en práctica mañana mismo y cuéntame que tal.
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